Yovelys Álvarez Lara

By Yovelys Álvarez Lara

En el primer año de universidad los estudiantes se enfrentan a desafíos como, por ejemplo, la adaptación a un nuevo ambiente por sí solos. Imagínate tener que tomar seis clases, decidir ingresar a un grupo o programa, y tener que asegurarte de recordar y hacerte cargo de tus cosas personales por ti mismo. ¿No suena muy divertido, verdad? “La mayoría de los estudiantes que ingresa a la universidad no está preparada, incluso aunque vengan de las  escuelas más prestigiosas” [1] dijo Lisa Jackson una de las fundadoras de Innovación Social para Universidades. Estudios recientes confirman esto, estimando que sólo el treinta por ciento de los estudiantes afroamericanos y latinos de las escuelas públicas de Boston se gradúa. [2]

Antes de comenzar la universidad, los estudiantes deberían desarrollar destrezas como saber manejar el tiempo productivamente, tomar notas y destrezas de comunicación.

Pienso que una buena manera de preparar a los estudiantes para los retos de la universidad sería alentarlos a que tomen prácticas profesionales (internships). Sin embargo, sería aún mejor que esas prácticas profesionales fueran implementadas en las escuelas secundarias de Boston. Me hubiera gustado haber tenido estos programas durante mis años en la secundaria porque el hecho de estar practicando según voy aprendiendo me motivaría a continuar. También, una práctica profesional me hubiese ayudado a construir un buen currículum lo cual es bastante importante para ingresar a la universidad.

Antes de comenzar la universidad, los estudiantes deberían desarrollar destrezas como saber manejar el tiempo productivamente, tomar notas y destrezas de comunicación. [3] Es decir, que los estudiantes deben de saber cómo hacer preguntas o cómo responder correctamente en un salón de clases, etc. Estos son algunos de los problemas que los estudiantes están presentando en su primer año de universidad, algo que deberíamos de mejorar ofreciendo la preparación necesaria a los estudiantes antes de graduarse. Según Lisa Jackson, “una práctica profesional que ayude a los estudiantes a organizarse, a lidiar con fechas límite y a priorizar trabajos como una manera de saber su progreso. Esas son las clases de prácticas que queremos tener para el programa.” [4] Definitivamente deberíamos de tomar esto en cuenta porque los estudiantes podrían llegar a frustrarse y estresarse en el primer semestre, lo que podría llevar a los estudiantes a salirse de la universidad, baja autoestima o , incluso, depresión. Esta situación no sólo afecta a los estudiantes sino también a la sociedad en general debido a que el personal de todos los trabajos se reduciría y la calidad de los trabajadores también.

Una manera de preparar a los estudiantes para la universidad es ofreciéndoles una práctica profesional mientras están en la secundaria. “Una práctica profesional puede proveer a los estudiantes  la oportunidad, no sólo de aprender algo, sino de mejorar su aprendizaje  aplicándolo en lo que están haciendo” [5] dijo Lisa Jackson. Si el estudiante ya sabe lo que quiere estudiar, estas prácticas le permitirán comenzar a obtener los conocimientos necesarios para la carrera escogida. Por otro lado, cuando asistan a la universidad, pueden usar esas experiencias en las clases para interpretar lo que se está enseñando. Un ejemplo perfecto de lo que me gustaría que fuera implementado en BPS es la escuela secundaria de Cristo Rey, una escuela privada localizada en Savil Hill Avenue en Boston, Massachusetts. Ellos incorporan programas de trabajo y estudios para sus estudiantes. El trabajo se comparte entre cuatro estudiantes, de lunes a viernes. Un punto muy importante es que los administradores rotan los horarios para que lo estudiantes no pierdan clases. Los estudiantes trabajan cinco días completos en un mes. Usualmente las horas de trabajo son de 8:00am a 4:00pm o de 9:00am to 5:00pm, desde septiembre hasta mediados de junio. Cada estudiante gana el 60% del costo de su educación, lo cual es maravilloso debido a que , además de ganar experiencia, ahorran dinero para su universidad. De este modo, las Escuelas Públicas de Boston podrían asociarse con alguna agencia o compañía que esté disponible para ayudar económicamente a incorporar un sistema similar. Muchos podrían preocuparse diciendo que este es un sistema caro.

¿Cómo podríamos hacer este sistema más barato? Existen compañías como Year Up, Build, uAspire y College Advising Corps que pueden contribuir o asociarse a las escuelas para implementar estos programas. Un ejemplo de lo que me gustaría ver en las clases académicas de las Escuelas Públicas de Boston sería que se tomen las clases básicas como matemáticas, ciencias, biología, química, física y humanidades y luego una donde practiques lo que quieres aprender. Digamos que quiero estudiar negocios, la escuela puede incorporar programas basados en computación y administración que me ayuden como estudiante a prepararse mentalmente y ser capaz de experimentar o estudiar ese ambiente más a fondo. Lo que me gustaría ver es una cantidad de programas diversos basados en diferentes carreras para que todos tengamos la oportunidad de adquirir experiencias.

También, otra idea es que se logre el programa con el que sueña Lisa Jackson. Según este,  no debemos de esperar a llegar a la secundaria para establecer nuestros objetivos como estudiantes. Se puede empezar desde que los estudiantes están en 8vo y 9no grado. Este debería de ser un programa que ayude a los estudiantes a realmente articular sus sueños. Ella los pondría a dibujar una imagen de cómo se ven ellos en el futuro y después un mapa que muestre cómo los estudiantes piensan que van a llegar a cumplir con eso que dibujaron. “Si conectas algo con el sueño de alguien y después lo ayudas a trabajar para llegar ahí, más entregados e interesados se van a mostrar, porque es de ellos”. [6]

En conclusión, estos programas pueden realmente mejorar el sistema de aprendizaje que se encuentra en las escuelas secundarias de Boston y mejorar el desarrollo de nuestras mentes del futuro. Si mi propuesta fuera implementada en las escuelas secundarias de Boston, los estudiantes estarían experimentando lo que están aprendiendo y practicando lo que se les está enseñando. Las escuelas serían más relevantes y las clases ya no serían aburridas para algunos. Los estudiantes se volverían más responsables y con una mentalidad más abierta. Pienso que estos programas en las escuelas podrían reducir hasta las tardanzas debido a que los estudiantes podrían estar más motivados en la escuela porque tendrían la oportunidad de aprender lo  que les gusta. Por tal razón, exhorto al Superintendente, administradores de escuelas y profesores a trabajar juntos y velar por estos beneficios.


  1. Lisa Jackson, in discussion with author, January 25th, 2016.
  2. James Vaznis, “’ More Boston public school grads finishing college,” Boston Globe, January 13, 2013,
  3. Aytac Gogus and Hatice Gunes, “Learning Styles and Effective Learning Habits of University Students,” College Student Journal 45, no. 3 (January 2011).
  4. Lisa Jackson.
  5. Ibid.
  6. Ibid.